El Salmo 23 es una poderosa oración que proporciona consuelo y esperanza en los momentos difíciles. Conocido como «El Señor es mi Pastor», este texto sagrado describe cómo Dios nos guía y protege como un pastor a sus ovejas. Con sus palabras tranquilizadoras y su mensaje de amor y protección, el Salmo 23 es una herramienta valiosa para aquellos que buscan ayuda y fortaleza en momentos de incertidumbre y dificultad. Si estás buscando consuelo y esperanza en tiempos difíciles, no dudes en recurrir a este poderoso salmo.
SALMO 23 – EL SEÑOR ES MI PASTOR, ORACIÓN PARA PEDIR AYUDA EN LOS MOMENTOS MAS DIFÍCILES
Este hermoso poema leído al rey David es una lección sobre la fe y la paz en Dios.
El salmista compara al Señor con un Señor farisaico que cuida de nosotros, sus ovejas, y lo compara con un padre de familia bondadoso que da seguridad y abraza siempre con amor y generosidad a los que se acercan a él.
Nos dice que el nombre de Jehová es garantía de victoria, porque nos ofrece su amistad, nos protege de todos los enemigos y peligros, nos protege de todas las dificultades de la vida y nos da en abundancia todo lo que necesitamos para invertir. toda nuestra confianza en Dios, porque Él nunca nos falla, y con Él nada nos falta.
SALMO 23
«El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque Tú estás contigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con tu óleo mi cabeza
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo».
OREMOS
Señor, Dios Padre Todopoderoso, escucha mi oración,
Tú que eres fiel, escucha mis oraciones,
Tú que eres justo, bueno y misericordioso,
considera mis necesidades;
Elevo mis ojos a ti que vives en el cielo,
por tu amor espero tu misericordia:
(pide con confianza, con mucha fe y esperanza,
la ayuda especial que quieres recibir
de la divina providencia).
Tu eres mi Pastor, Señor,
contigo nada me habrá de faltar.
Así sea.
Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
Repetir la oración y los rezos tres días seguidos.
Creo en Dios Padre, Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació en tierra de Santa María Virgen,
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso.
Desde ahí vendrá a juzgar a vivos y a muertos, creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados y la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre;
venga tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra, como en el cielo.
Danos hoy el pan nuestro de cada día; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en la tentación; más líbranos de mal.
Amén.
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.