jueves, febrero 13, 2025

Oración de la mañana de hoy viernes 3 de febrero del 2023

En el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu santo Amen.

Amado Dios, hoy quiero dirigirte infinitas gracias porque me regalas el maravilloso don de la vida, porque me das salud, fuerzas y porque tú siempre estás a mi lado guiándome.

Bendíceme y llena mi ser con tu hermosa presencia, gracias por darme vida para luchar, por darme tu poder en mis luchas.

Gracias por estar ahí cuando tengo miedo, cuando mis fuerzas se han ido, y por recordarme que puedo dar un paso más.

Señor, hoy pondré mis obras en tus manos, en tu sabiduría, en mi camino y en tu amor, en mi vida y todo lo que amo, por favor acompáñanos siempre, que nuestra gracia cumpla todo lo que nos propongamos.

Padre, creo en tus promesas y sé que no tienes límites, hoy solo puedo mirar al mundo con ojos de esperanza y alegría.

Viviré con la confianza de que siempre estás a mi lado, líbrame de todo mal y protégeme de todos los enemigos.

Tu presencia tiene un significado todos los días en mi vida, por eso hoy abro mis ojos nuevamente y te pido que te quedes a mi lado.

Hoy necesito sentir que me amas y que te importo, y eso me da la fuerza para superar las dificultades que se me presenten y salir adelante en cualquier situación que enfrente hoy.

Vivo este día con esperanza y alegría, solo tu mi Dios, sacas lo mejor de cada momento y compartes tu trabajo con amor y dedicación al prójimo.

Quiero ser como tú, compartir y seguir tu palabra con mis hermanos, bendecirte para que seas Señor, de mi vida, para que sostengas mi verdad y caminar a la plenitud de ti mi Padre.

Dame la sabiduría para tomar decisiones que promuevan mi crecimiento espiritual, personal y la paciencia para enfrentar situaciones que me desestabilizan y cambian mi forma de pensar.

No me dejes desesperarme, sé que siempre hay un camino y puedo encontrarlo.

Dame paciencia y déjame saber cómo tomar una decisión en el momento adecuado y seguir tus deseos.

Necesito tu presencia hoy, para guiarme, actuar con dedicación y responder a cada situación según sea necesario.

Te pido que llenes mi corazón de amor, sabiduría y que actúe según tu proyecto de vida.

Este día pondré toda mi vida en tus manos, porque ese es el mejor lugar.

Te pido que me sigas dando el sentido de seguir luchando para que no me canse, sino que cada día sienta más tu presencia.

Tu presencia, nos llama a ser tolerantes, respetuosos y amables con los demás, instala en mi corazón todas las gracias que nos hacen semejantes a mi Señor Jesús.

Toma mi vida y enséñame con tu luz divina, el buen camino que hoy me has preparado.

Amén.

Estén alerta y oren para que no caigan en tentación, el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.

Mateo 26:41

Jesús no sólo conoce nuestra naturaleza, como aquel que la creó, además la conoce como aquel que participó de ella, como está escrito: 

Jesús sabía cómo compensar la (debilidad) de la carne y lo demostró. Buscó en la oración el sustento, que su cuerpo no le pudo proporcionar, y lo encontró.

Nos enseñó en la práctica, como vencer bajo la humana condición, las limitaciones de la misma.

Se puede afirmar que la oración sustenta.

0 Comments

Leave a Comment